En mi día a día, esculcando blogs para buscar música, toparse con algo nuevo en verdad bueno no es tan común. Por cada 5 discos que bajó al final sobreviven uno o dos. Entonces, cuando te encuentras con algo más que bueno se siente como algo mágico. Milagroso.
Y milagroso es el mejor descriptivo para BiRd-BrAiNs, el álbum debut de Merrill Garbus bajo su seudónimo tUnE-YaRdS. Producido durante dos años y medio, grabado enteramente en una grabadora personal. Ruidos, voces, distorsión; una colección de texturas que Garbus acumuló durante este tiempo, mientras trabajaba como niñera en un suburbio americano. Al final todo enmarcado con su voz y un ukelele. El resultado tal como la descripción sugiere en un extraño paisaje sonoro, sin embargo es sumamente invitador, seductor.
Resulta casi imposible resaltar una sola canción. Pero si tuviera que recomendar una en particular para que después de bajar el disco salten directo a ella y decidan si les gusta o no, me inclino por dos. “Hatari” es una pieza rítmica sumamente épica sugiere la brutal energía de M.I.A., si M.I.A. grabara un disco en un sótano con Daniel Johnston como productor. La segunda sería “FIYA”, una tierna y gloriosa canción que empieza de manera íntima y termina en alturas que presumen más ambición que la que tienen muchos artistas ya firmados con grandes disqueras. Impecable.
Pero el disco más de tratarse de canciones se trata de momentos. La tos que marca el ritmo de “She’s Not Jamaican”, las voces de niños que salpican todo el disco, la manera en la que el climax de “Hatari” suena como si Garbus hubiera estado cantando con un micrófono mal conectado que de pronto alcanza nitidez y nos presenta el verdadero poder de su voz. Todo hilando un álbum que alterna con facilidad entre lo dulce y lo tenebroso, recordándonos como un buen cuento de hadas que esos dos adjetivos están emparentados.
Al final del día la gran virtud de Garbus es que nos da un trabajo sumamente experimental que a diferencia de otros trabajos experimentales no exige de ningún tipo de esfuerzo por parte del escucha. Es generoso, y encobija como sólo los más calidos discos lo hacen. Y nuevo, como pocos artistas en estos días logran ser.
Háganse un favor y bajen de inmediato. No puedo enfatizarlo demasiado. Imprescindible 2009. Click en el título para bajar.
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