by Vic
Doug Martsch y compañía están de vuelta con su séptimo álbum de estudio y para muchos el mejor del grupo en un ratote...Mi conocimiento de la banda es mínimo así que me limitaré a describir el There Is No Enemy y evitar cualquier comparación con sus trabajos anteriores. Solo diré que aquellos que han seguido a Built To Spill desde sus inicios probablemente no encuentren algo nuevo sino más bien su viejo estilo de siempre pero revitalizado. El arte del disco así como el nombre de las canciones van de la mano del sentimiento que la voz tan particular de Martsch imprime en toda la obra.
Guitarras, ritmos y letras llenas de cierta melancolía pero que hacen pensar que la banda finalmente esta saliendo de ese lugar triste y oscuro en el que se encontraban y que ya no será necesario regresar a sus discos anteriores para escuchar algo bueno de ellos...
Buena semana a todos.
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