Washed Out es una de esas anomalías musicales tan características de nuestros tiempos. Música diseñada al parecer para una discoteca europea pero de manufactura enteramente lo-fi. Como Ducktails, Memory Tapes o Toro y Moi; Ernest Greene, o Washed Out, es un tejedor de sonidos finos en precarias circunstancias. Pero ahí radica su magia: es un encanto escuchar los elegantes violines de la mano de una voz narrando casi inaudible (una grabación telefónica) inundada en el gis del cassette en “Phone Call”. Un momento musical tan preciso como precioso.
Hoy los dejo con sus dos primeros trabajos, un cassette titulado High Times y el delirante EP Life Of Leisure. Juntos nos dan casi un long-play que dará muchas vueltas en su iPod. Canciones como “Olivia” suena algo italo-disco, reinterpretado por Animal Collective hace 8 años. Al igual que la pegajosa y contagiosa “Get Up”. La mayor virtud de Greene es dejar que sus canciones divaguen hacia terrenos insospechados. Formalmente son piezas disco, pero tienden a degenerar a una sutil psicodelia, casi absurda. Es un placer imaginarse las vueltas que va a dar cada canción rumbo al final.
High Times y Life Of Leisure, como buenos EPs que son, están en ese punto exacto en el que presumen bien un talento pero nos dejan con ganas de más. Washed Out definitivamente se hace de un buen nombre con estos dos trabajos. Yo en lo personal no puedo esperar a que saque un LP.
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