Los Cien del Cero Cero 16-20

by Rotch

16- The White Stripes – Elephant (2003)

Uno de los actos más icónicos de la década, cortesía de la cantidad de sencillos que se desprendieron de este y el igualmente bueno White Blood Cells. No sólo está lleno de canciones que ya suenan como clásicos, sino que los videos, cortesía de talentos como Michel Gondry y Sofia Coppola, hicieron de Meg, Jack, el rojo y el blanco imágenes sinónimo de lo mejor de YouTube.



17- The Avalanches – Since I Left You (2000)

Uno de los ejemplos más finos del mashup y sampleo, cuya influencia bien cimentada a principios de la década se siente en una variedad de actos que le siguieron. Sus elecciones pueden ser oscuras o poco conocidas, pero el resultado es un trabajo amigable en extremo, en el que dan ganas de pasar horas y admirar cada uno de sus pequeños detalles como si fueran colores chillantes en una pintura.



18- LCD Soundsystem – Sound Of Silver (2007)

Estos últimos años nos dieron un puñado de música que parece haber sido concebida en una laptop y pareciera también que no hay mejor lugar para consumirla. El mejor ejemplo es el exitoso segundo álbum, una combinación de sonidos épica, tan variada que sería un poco simple llamarlo electrónico. Es el rostro de las fiestas y el baile, con más ambiciones de las que nunca había tenido.

Primera parte. Segunda parte.



19- The Strokes – Is This It (2001)

El debut del grupo neoyorkina es una explosión creativa con tantas ideas que sólo nos las podría darse en la ingenuidad de un primer trabajo. Antes de que Julian Casablancas se volviera más ambicioso de los que sus talentos se lo permiten, nos dio un disco de rock perfecto, como pocos otros que podamos encontrar en estos años. Una polaroid de lo que un futuro será nuestra juventud.



20- The Postal Service – Give Up (2003)

Cuando salió Give Up en 2003, la mezcla de sensibilidades que dio esta colaboración por correo entre Ben Gibbard de Death Cab For Cutie y Jimmy Tamborello de Dntel, fue de lo más innovador que el mundo había escuchado. La dulce voz de uno con las texturas electrónicas del otro era de lo más nuevo que se escuchaba. Hoy, unos años después, ha sido tan imitado que se podría considerar como un género en sí. Pocos discos pueden presumir haber logrado eso.

Nos vemos la próxima semana y no olviden seguir el progreso de la lista aquí.