El año pasado el mixtape de The Very Best se las ingenió no sólo para convertirse en uno de mis discos favoritos del año sino también para causar una impresión más que duradera en este escucha. Lo escuché por primera vez en octubre, y al final del disco con “Will You Be There” la voz simpática de Esau Mwamwaya nos anunciaba el lanzamiento de este disco. He esperado paciente desde entonces. (Mi reseña es uno de mis textos favoritos en el blog. La pueden checar aquí.)
El grupo, valientemente bautizado e integrado por Mwamwaya y los productores británicos Radioclit, empieza el disco de manera audaz. “Yalira” es una pieza triunfal, con coros esperanzadores y épicas percusiones, que de inmediato te ponen la piel chinita. Es como el equivalente sonoro al principio de El Rey León: majestuoso e imponente. Un retrato de un continente. Por un momento parece que nos encontramos con una versión hipster del soundtrack de está película. Pero pronto comienza “Chalo”, con unos sintetizadores que parecen sacados del score de Chariots of Fire de Vangelis, y el grupo demuestra que son mucho más ambiciosos de lo que podemos esperar.
Warm Heart Of Africa es un disco tremendamente generoso que recorre una enorme variedad de paisajes. No sé por donde empezar. Tal vez por sus invitados. Ezra Koenig de Vampire Weekend hace de la canción titular uno de los sencillos más adictivos del año. Imposible de escuchar y no sonreír. Por su lado M.I.A. habita “Rain Dance” con naturalidad, encontrando el perfecto punto medio entre sus sensibilidades y las del grupo. Del mixtape anterior da el brinco “Kamphopo” con su impecable cita de Architecture In Helsinki.
Podría seguir nombrando highlights pero no acabaría. Ninguna canción sobra y todas son más que bienvenidas. El disco termina con la sencilla “Zam’dziko” una pieza emotiva que cierra el nudo en tu corazón que empezó en los primeros segundos del álbum. Y todo lo que se encuentra en el inter es uno de los discos más bonitos del año, alegre y sin un dejo de pretensiones o cinismo. El equivalente a una frazada cálida y multicolor, en la que te gustaría envolverte con alguien a quien quieres y no hacer nada. Simplemente dejarte ahogar por la felicidad.
Imprescindible 2009. Mucho, mucho, muy, muy.
Primera parte. Segunda parte.
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