Los Cien del Cero Cero 41-45

41- The Arcade Fire ? Neon Bible (2007)

No hay tarea más difícil en el mundo musical que seguir un álbum debut exitoso por uno de la misma o mejor calidad. Sin embargo estas estrellas canadienses lo lograron. Neon Bible es un disco épico, diseñado para erizarte la piel y llenar tu cabeza de ideas al mismo tiempo. Se trata del hermano oscuro del Funeral, cuando el grupo se sintió inconforme con el ambiente y con ganas de manifestarse.

Primera parte. Segunda parte.



42- Radiohead ? Kid A (2000)

Y hablando de actos difíciles de seguir, el grupo favorito de todos decidió seguir su monumental OK Computer, un clásico de la noche a la mañana, con un disco igual de bueno. Para lograrlo tiraron todo lo aprendido por la ventana y experimentaron como científicos locos para darnos un disco que no sonaba como nada que habían hecho antes, ni como ningún otro. (Y antes de que empiecen a lincharme por la posición del disco en la lista, no es lo último de Radiohead que veremos).



43- Gorillaz ? Demon Days (2005)

Demon Days es el punto en el que el segundo proyecto de Damon Albarn dejó de sentirse como una especie de acto y se empezó a sentir como un grupo de verdad. Con una variedad de invitados que van desde Shaun Ryder de los Happy Mondays hasta Dennis Hopper, y quince canciones que exploran todo sonido y género imaginable; el disco es un retrato postmoderno de nuestros días.

Primera parte. Segunda parte.



44- The Microphones ? The Glow Pt. 2 (2001)

The Microphones es una de esas anomalías musicales que es difícil que encuentren un lugar en la escena musical comercial. El producto de Phil Elvrum es un trabajo casi artesanal, que se escucha como algo que no pertenece a ningún tiempo. Y The Glow Pt. 2 es un disco perfecto, imposible de describir pero fácil de enamorarse, con un corazón que ya no se escucha muy seguido.



45- Besnard Lakes? The Besnard Lake Are The Dark Horse (2007)

No existe título más irónico que el del segundo álbum de The Besnard Lakes. Dark Horse refiriéndose a aquel poco conocido que resulta una revelación. Con este disco hacen justo eso. Un extraño cóctel de influencias entre el rock de sus paisanos y lo etéreo y angelical de alguien como Sigur Rós, con una pizca de My Bloody Valentine. Sí, tan espectacularmente demente como la descripción sugiere.


Nos vemos la próxima semana y no olviden seguir el progreso de la lista aquí.