Tengo que empezar diciendo que soy uno de los defensores del Writer’s Block. Lejos de la percepción general de que el grupo están en el filo de convertirse en un one-hit-wonder, creo que su famoso tercer álbum está lleno de increíbles momentos. Antes de que “Young Foks” se condenara al infierno de los soundalikes publicitarios, yo ya tenía “Amsterdam” y “Up Against The Wall” como particulares consentidas.
Peter Bjorn And John decidieron seguir su éxito por un camino un tanto cobarde: Seaside Rock, un disco estrictamente instrumental, perfecto para evitar comparaciones con el trabajo anterior. No formalmente una continuación.
Pero ahora llega la hora de la verdad. El verdadero follow-up a Writer’s Block, Living Thing. ¿Por dónde empezar? ¿Qué tal por el principio? “The Feeling” y “It Don’t Move Me” son dos de los tracks más aburridos que se han utilizado para empezar un disco, y pintan un panorama que a lo largo de doce canciones más se confirma cierto. Living Thing es un álbum terriblemente aburrido, carente de ideas e innovaciones, y que con cada canción logra desilusionarme más y más.
Después del inicio soso (saturado de aplausos por cierto) las cosas sólo van empeorando. El fantasma electro-disco de los últimos años se siente pesado sobre Peter Bjorn and John, y cada sonido parece un esfuerzo desesperado por emular a Cut/Copy u otros contemporáneos. Cuando entra el coro de niños en “Nothing To Worry About” el saludo a “D.A.N.C.E.” de Justice suena más que descarado.
Me impresiona la habilidad del disco por ir gradualmente empeorando. Cuando llegué al coro de la titular “Living Thing” me empecé a preguntar si el disco iba en serio o si se trataba de una broma elaborada. Cuando llegué a “Blue Period Picasso” lo confirmé. Se trata de una broma elaborada. Sólo tienen que escuchar la linea con la que abre: “I’m a blue period Picasso, stuck in a wall in the middle of a hall in Barcelona, trying to figure out how to get down, ‘cause this solitude is bringing me down.” Traduzcan al español y se darán cuenta de que es una metáfora tan burda que podría vivir en un disco de Arjona. Caray, ahí una palabra que nunca pensé escribir en este blog.
He escuchado el disco 2 veces enteras hasta el momento de escribir esto y creo que lo que el grupo logró con Living Thing, en mi cabeza el intento más desesperado por ser populares este año (perdón U2), que “Young Folks” en verdad se convierta en un one-hit-wonder destinado a vivir en Universal Estéreo en unos años. Recuerdo cuando salió aquel disco haber leído una entrevista del grupo en la que basureaban a sus compatriotas de I’m From Barcelona, criticándolos por infantiles y superficiales, sin substancia. En aquel momento Peter Bjorn And John me parecieron soberbios. Hoy me parecen ridículos.
Primera parte.
Segunda parte.
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