Ya sé que dije que nos veíamos hasta el 2008, pero el blog ha tenido récord de visitas y me daba pena dejarlo desatendido. Así que para terminar el año los dejo con un disco que en su lanzamiento en febrero hizo mucho ruido y generó muchos aplausos, y ahora, cuando todas las páginas y revistas están compilando sus listas de lo mejor del año, el mundo parece haberse olvidado de él. Una verdadera pena.
The Besnard Lakes son una banda de la escena canadiense, formada por Jace Lasek y Olga Goreas, una pareja casada. Dueños de un estudio, han producido material para Wolf Parade y Sunset Rubdown. Por su parte han sacado dos discos y han tocado con importantes grupos canadienses como Unicorns y Broken Social Scene. Y en este, su segundo material, tienen a miembros de Stars y The Dears como invitados.
El título del álbum parece haberlos salado (dark horse es slang de “aquel que nadie espera que gane pero da la sorpresa” o algo así) y este increíble disco no ha sido escuchado por muchos. TBLATDH abre con “Disaster”, una canción increíble que por su voz recuerda un pop sesentero pero por su instrumentación suena a algo más… ambient, y resulta una increíble introducción a este bonito sonido. Imaginen una extraña mezcla entre The Mamas & The Papas con Sigur Rós. Sólo escuchen los coros femeninos en contraste con la abrumadora guitarra al inicio de “Devastation” y se darán cuenta de esto. Por su lado “Cedric’s War” nos recuerda a los Beach Boys, cerrando con una marcha triunfal de despedida.
Un disco increíble y original, que se las ingenia para sentirse épico a pesar de sólo durar 45 minutos. Garantizado a dejarlos con ganas de escuchar más Besnard Lakes, y desearles mejor suerte para la próxima.
¡Feliz año!
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