Después de mucho prometer por fin, Distortion, el último álbum de los Magnetic Fields. Con fecha para el 15 de enero, se trata oficialmente de mi primer álbum favorito del 2008.
¿Soy palero de los Magnetic Fields? Creo que a cualquiera que lea el blog ya le quedó más que claro. Pero Distortion es algo más. Es un disco… especial. Novedoso. Sí, muchos de los sellos de los MF siguen ahí: las letras ingeniosas y super-literales, la temática uniforme a lo largo del álbum (aunque en este caso resulta más técnica que narrativa. Como el título claramente indica: distorsión, y mucha.)
Y sin embargo podría ser el mejor álbum de los Magnetic Fields. No se si mi favorito. Pero si hay que reconocer que es su esfuerzo más sólido, y que seguro los hará ganarse un gran número de fans. Incluso el álbum ya está demostrando ser del agrado de mucha gente que decía odiar a los MF.
Distortion es una joya pop que parece el mejor disco shoegaze hecho por una banda que nunca hizo shoegaze. Las comparaciones con The Jesus & Mary Chain les van a caer en cascada. La presencia de Stephin Merritt se siente en cada letra, cada instrumento, pero su voz está extrañamente ausente, ya sea por que alterna la mitad de las canciones con Claudia Gonson, o por que se encuentra completamente ahogada en toda la distorsión.
Yo creo que el disco va a ser un consentido de los críticos, y les va ganar una legión de nuevos fans. Lo más importante es que es prueba de que existe vida después del 69 Love Songs, de que no se han acabado las ideas. Y de que Merritt será recordado siempre por sus aportes a la cultura pop (espero).
Imprescindible 2008.
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