Está mal juzgar un libro por su portada. Mucho peor juzgar un disco por su portada. Sin embargo estoy dispuesto a hacer una excepción con la portada de Evenfall, el segundo álbum de Sébastien Schuller. Cuando cuentas con los servicios de la artista Agnes Montgomery, responsable de la portada del Person Pitch dePanda Bear (mi portada favorita del mundo), hay que tomar nota inmediata.
Y es así, sin saber nada del artista y sólo conociendo la portada, que me dediqué a buscar el disco como desesperado. Bonita sorpresa encontrar un disco lleno de sonidos peculiares y atmosféricos, pianos tristes y una voz memorable.
A lo largo de 10 canciones, Schuller canta como una especie de Andrew Bird triste, dejando caer su voz sobre una cama de texturas y a momentos dejando que se mezcle, creando una mezcla homogénea.
El resultado es un disco melancólico, muy en línea con esos tristes personajes de alcoba como Emil Svanängen de Loney, Dear. Pero eso sí, sumamente bonito. Como la portada.
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